domingo, 20 de noviembre de 2016

Azahara Casanova


Los títulos cuajados, una minoría en el talón y el cambio de
Guardia para el cambio de rumbo

Existe
un pequeño surco atravesado de aspas
que volvió del olvido
para
diversificar el aliento,
distribuir el color
suponer el sonido del eco,
abierto, cuajado y devuelto a su
original pieza visual.

El deleite, distingue
el final de la cola.
La espera que comienza
a latirte en Aquiles
necesita un pequeño golpe
para
destruir lo único aparente.
No necesita más.
Un color que chille,
una minoría más,
un soliloquio lo más ajustado posible.

Un disparo
de armaduras y amantes
entrevistados, desvestidos
arrogantes y sinuosos.
Necesita
puntos en común del campo visual
y el maestro de las llaves pulidas
cambiando el rumbo en
el cambio de guardia.


Homenaje a. De lo sinestésico de estos paréntesis

Si quieres puedo
explicarte de dónde emerge
la fuerza del mar(l)
o
el lugar exacto
desde el que toma el espíritu
la potencia de la tierra

(Sin embargo, conoces mis reticencias al respecto).

Ese hueco pudiera ser un momento
lúcido de insomnios
espacio en blanco entre los más inhóspitos ríos
(homenaje sinestésico a los clásicos)
o
suspenso sintáctico.

Quizás agregue a la explicación
alguna vez
vacíos, profundidades y
parte de esta destilación impertinente,
vocabulario aprehendido,
cumbres directivas hacia
los estancos lirios de la pérdida.
(Con todo, sigues siendo consciente de que no es necesario).


Azahara Casanova
Valencia, España